Bienvenido Mr. Marshall

Ha llegado el día.
Ha llegado el día en que, por la desesperante falta de tiempo, renuncio a programarme mi propio Blog y, disimuladamente, tiro del hilo que finalmente me ha traido a Blogger.com.

"Sad but true" se escucharía en el aire si Metallica fuera un coro de ángeles, para mi desgracia no lo son, ni cantan sin cobrar, así que me conformaré con el harmónico zumbido que emana mi CPU (explicación para gente poco entendida: la caja esa del ordenador)

Espero que nadie se haya identificado con este último comentario jocoso puesto que, a estas alturas de la vida, ya va siendo hora de deshacerse de los 10kg de máquina de escribir y pasarse, por lo menos, a un Pentium II (para empezar sin sobresaltos... Perdón, quise decir con sobresaltos)

Exacto, "triste pero cierto", me doy por rendido y aquí empiezo mi nueva vida como programador light (o descafeinado, en su defecto)

Así pues, dedico este emotivo Bienvenido Mr. Marshall a todas aquellas personas que se vayan a dedicar a leer mis futuras entradas.

Espero que su disfrute sea, por lo menos, del doble en proporción al tiempo que gasto escribiendo y al esfuerzo que esta acción conlleva.

Si alguien no queda satisfecho con esta forma de expresarme, puede que las siguientes líneas sean más de su agrado:

#include <blog.h>
int main()
{
int disfrute, tiempo, esfuerzo;
if((disfrute*2)>=(tiempo+esfuerzo))
{
cout<<"Me alegro de que le guste, por favor, pase de nuevo otro día.";
}else{
cout<<"No pierda usted el tiempo, que bastante tengo con perderlo yo... xD";
}
return 0;
}

Un saludo a todos y Bienvenidos!